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Agustín Franco: el legado de un músico Popular a Entre Ríos

Con la presentación de una investigación organizada desde el Museo Municipal de la Música José Oscar `Pepe´ Ruiz, de Bovril, un equipo de artistas concretó un aporte a la salvaguarda de la identidad y el patrimonio rescatando un músico popular desconocido para la mayor parte de sus comprovincianos. El trabajo fue publicado con apoyo del Instituto Nacional de la Música y la Secretaría de Cultura.

 

REDACCIÓN EL DIARIO

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En el antiguo Paso de las Yeguas, hoy Federal, Ciudad de canto y esperanza, nació el 25 de agosto de 1890, Agustín Franco. Vinculado esencialmente a la música popular del medio rural, la figura de `Agüicho´ -tal su apodo-  se agiganta con el paso del tiempo.

Su figura y el legado musical que dejó a la provincia han adquirido visibilidad nuevamente a partir de un trabajo de investigación que se generó desde el Museo Municipal de la Música José Oscar `Pepe´ Ruiz, en Bovril (departamento La Paz) y que fue presentado el miércoles en la Biblioteca Provincial.

La pesquisa fue realizada por un grupo de investigadores convocados por el Museo. El grupo estuvo integrado por Víctor Acosta, Delcio Arce, Marcia Müller, Claudia García, Fabián Casals, María Eugenia Figueroa, Rodrigo Luján Zárate, Andrea Marrazo, Rodolfo Rubén Romero y Diego Secchi.

El equipo trabajó en el análisis de registros grabados directamente en Entre Ríos, en 1942, por el célebre musicólogo y compositor Carlos Vega, que se encuentran en el Instituto Nacional de Musicología, en Buenos Aires. Estas grabaciones realizadas por Vega, destacan los investigadores, son los registros de un músico popular más antiguos en materia de música con los que se cuenta hasta ahora en la provincia.

El resultado de esa tarea que insumió cinco años de labor, acaba de ser publicada en el libro “Agustín `Agüicho´ Franco. Un legado musical para Entre Ríos”. La publicación –que salvaguarda un patrimonio relevante para la identidad cultural- fue posible gracias al apoyo del Instituto Nacional de Música y de la Secretaría de Cultura de la provincia. “El libro y sus audios se vuelven un documento único, que faltaba en la historia de la música popular entrerriana; de allí lo destacable de este aporte”, señala Francisca D´Agostino, secretaria de Cultura de la provincia.

CORAZÓN MONTIELERO. La historia de este músico popular desconocido para la gran mayoría de sus comprovincianos comienza en pleno corazón de la Selva del Montiel, donde desde niño estuvo en contacto con la realidad circundante y las circunstancias de quienes habitan la zona rural en Entre Ríos.

“Su padre, don Zenobio, lo puso en contacto desde niño con la realidad del campo entrerriano, particularmente de los sucesos que tenían como escenario la estancia El aguará”, relata Roberto Romani en su libro Hermanos de Patria y Cielo.

Radicado en Santa Elena a partir de 1930, fue empleado del frigorífico regional, “y en largas noches cordiales, con fogones de amistad que recuerda el pueblo, la gente costera supo de su original interpretación en guitarra o acordeón verdulera”.

Los tanguitos antiguos, chamarritas, chamamés galopeados, valses criollos, habaneras, estilos, milongas antiguas, polcas, schotis, mazurcas y pericones que `Agüicho´ interpretaba, fueron grabados y estudiados en 1942 por el investigador Carlos Vega, quien en el marco de su programa de recolección de la música tradicional, llegó a Santa Elena en noviembre de ese año, conoció al artista e incorporó su producción al Instituto Nacional de Musicología.

Definido por Linares Cardozo como “un gaucho viviendo un nuevo proceso en nuestro acontecer provinciano”, Franco fue un habitante de la zona rural “que dejó de ser montaráz y arisco, pero continuó siendo el gaucho de la gesta, sin dejar su guitarra” y que devino obrero fabril. `Agüicho´ falleció el 3 de octubre de 1965, a los 75 años de edad, en Santa Elena, ciudad en la que se impuso su nombre al escenario de la Fiesta Provincial de la Chamarrita.

La investigación fue realizada desde el Museo Municipal de la Música José Oscar `Pepe´ Ruiz, de Bovril, y publicado con el aporte del Instituto Nacional de la Música.

RESCATE DOCUMENTAL Y ANÁLISIS. Para conocer algunos aspectos del trabajo sobre Agustín Franco, EL DIARIO entrevistó a Marcia Müller, integrante del equipo de investigación. La acordeonista destacó que “la idea se puso en funcionamiento desde el museo de la música de Bovril Oscar `Pepe´ Ruiz”.

El director y vicedirector del museo, Rodolfo Rubén Romero y Luis Secchi, fueron las personas que convocaron a un grupo de artistas músicos, de diferentes lugares de la provincia de Entre Ríos: Chajarí, Concepción del Uruguay, Jubileo, Diamante, Paraná. “Lo hicieron sabiendo que existían los fonogramas del musicólogo, Carlos Vega que había hecho un viaje en 1942 a la provincia de Entre Ríos y el sur de Corrientes”. Esos fonogramas contenían más de 200 piezas musicales, entre ellas muchas grabadas “a este personaje musical de nuestra cultura que es Agustín “Agüicho” Franco: un músico intuitivo guitarrista y acordeonista oriundo de la ciudad de Federal y arraigado desde sus 40 años en la ciudad de Santa Elena”.

En contacto con el Instituto Nacional de Musicología, el equipo analizó todo el material, los fonogramas y las fotografías del trabajo de campo, donde Carlos Vega apuntó su viaje Nº 33 –de los más de 70 que hizo por diferentes lugares de la Argentina-, como enviado por el Ministerio de Educación y Cultura. Se trataba de hacer estas expediciones antropológicas en busca de datos musicales en cada sitio que visitaba.

Vega viaja entre el 7 y el 29 de noviembre de 1942 y recorre parte de Entre Ríos y el sur de Corrientes. Pero luego nunca termina de procesar y analizar esos fonogramas, estas tomas de audio que realizó. Posteriormente fallece y los fonogramas quedaron guardados como archivo.

“La idea que tuvo la gente del museo de la Música fue retomar al menos los de `Agüicho´ Franco que eran los que  llamaban la atención porque eran muy diversos en ritmos musicales y porque era la única persona en estos fonograma que tocaba la guitarra y acordeón, y lo hacía con una destreza bastante elevada para ser de un músico intuitivo. Sobre todo si se tiene en cuenta que su guitarra era con clavijas de palo y cuerdas de tripa, propio de la época. Al oír se percibe que despliega muchísimos recursos técnicos que a veces son difíciles de conseguir desde la intuición o desde la oralidad”, subraya Müller.

Con todo ese material se concretó un trabajo de recopilación y de rescate con el análisis que se hicieron de los fonogramas.

“Me encargué del análisis etnomusicológico y transcripción de un par de obras, una de acordeón y una de guitarra. También se buscó información historiográfica. Y Claudia García que es oriunda de Federal hurgó en libros del Registro Civil para ver donde había nacido “Agüicho”.

Rodrigo Zarate que es otro integrante del museo de la música, estuvo trabajando en Santa Elena, buscando el lugar donde descansan sus restos, buscando gente y músicos que lo habían conocido, se hicieron entrevista a personas que conocieron a Franco, que lo escucharon tocar, y se buscaron referencias en otras bibliografías.

Portada del trabajo con el único retrato conocido de Agustín Franco.

HALLAZAGOS. -¿Cuál es la relevancia del aporte de Agüicho Franco en términos etnomusicológico y para el panorama de la música popular de Entre Ríos?

-En la primera mitad de 1900 Entre Ríos no tiene casi grabación de artistas. No reconocemos muchos nombres, no podemos poner referentes como pasa en otras provincias que sí los tienen en raíz folclórica de nuestra región. Es decir que los nombres que conocemos están ligados a la cultura que tiene epicentro en otros lugares como, Corrientes, Santa Fe. Son nombres que han quedado conectados con producciones fonográficas de artistas de otras provincias.

En Entre Ríos hubo que esperar hasta mediados de los años ´60 y comienzos de los ´70 para tener esos registros, cuando surgen Edmundo Pérez, Ricardo Zandomeni, y tantos otros nombres que tienen que ver con Entre Ríos con producciones de artistas que vivían acá. Por supuesto, está  Abelardo Dimotta, uno de los precursores del chamamé y la música litoraleña y el más antiguo en la línea cronológica.

Con ese marco, ¿por qué es importante rescatar a Agüicho Franco? Porque es uno de esos artistas que engrandecieron y sostuvieron la cultura entrerriana con su producción y composiciones. Son esos músicos –que como Agüicho- deben haber tocado en la oscuridad de la noche o con un farol amenizando un momento social que decantaba en muchas otras cosas, más allá de la música en sí como por ejemplo elementos rítmicos. También en cuestiones identitarias.

En ese sentido, las grabaciones -hablando desde la etnomusicología-, aportan una diversidad enorme de información que creo que es importante tomarla muy seriamente y profundizarla. Por ejemplo un dato que no es menor para mí: Agüicho Franco dice “voy a tocar un tango antiguo que aprendí en 1905 y que ahora llaman chamamé”, esa mención es interesantísima. Pensemos en las nomenclaturas que está mezclando: tango antiguo y chamamé.

Sabemos que en nuestra provincia existió, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el tanguito Montielero, que se le decía de diferentes modos, también algunos acordeonistas, los más grandes le decían, tango liso, tango arrabalero, tango antiguo. Este es un dato no menor, porque nosotros entendemos que el chamamé es correntino, porque se ha generado una percepción cultural que el epicentro está en Corrientes. Pero tenemos que empezar a entender que las regiones de la música no entienden de geografía política. Y con esto me refiero, y lo planteo como una hipótesis que amerita una investigación en profundidad, quizás el chamamé, el tanguito montielero hayan sido la misma cosa que se gestaron juntos estos ritmos en Entre Ríos estuvieron mucho antes de lo que pensamos, estuvieron estos músicos populares intuitivos, y de a poco fueron regionalizándose y políticamente se fueron designando el chamamé para Corriente, el tanguito para Entre Ríos, o la chamarrita para Entre Ríos, y en verdad, en origen no existía así.

La acordeonista Marcia Müller fue una de las integrantes del equipo que investigó en la vida y obra del músico popular nacido en Federal.

 

 

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