En la continuidad de la causa por la investigación del asesinato de Gustavo “Petaco” Barrientos, se dispuso de un allanamiento en una celda de la cárcel de Paraná, el cual arrojó resultados positivos.
Cabe recordar que el hombre de 45 años cumplía sus últimos meses de prisión, condenado a 11 años, por un doble crimen en la capital provincial y se encontraba en una salida sociofamiliar cuando lo ejecutaron.
Luego de que fuese asesinado a balazos el ex líder de la barra brava de Patronato, hecho sucedido el pasado sábado en la tarde en una vivienda de un familiar en Colonia Ensayo, departamento Diamante, personal policial de Entre Ríos junto a la Justicia, desarrollan permanentes búsquedas dentro de la investigación para conocer las causas y el paradero de los autores del crimen. Se supo que todas las áreas de la Policía están involucradas en esta investigación y que además, se estaría cruzando información con las fuerzas de Santa Fe para avanzar en el procedimiento investigativo. En ese marco, por disposición judicial en la tarde del domingo, se procedió a realizar un allanamiento en una celda de la Unidad Penal N° 1 Dr. Juan José O’Connor de Paraná. Allí se lograron secuestrar dos teléfonos celulares que podrían tener relación directa con el crimen de Barrientos. Asimismo, se habría incendiado un tercer lugar, horas antes de que se llevaran a cabo los operativos policiales. En ese lugar, estaría alojado un allegado a la banda Los Monos de Rosario y quien además, está sospechado por el triple crimen sucedido en noviembre de 2020 en la capital entrerriana. Sin embargo, hasta este momento, no se ha detenido a ningún sospechoso.
Por otra parte, se mantiene el trabajo de los peritos sobre los elementos que ya fueron hallados anteriormente, tratándose de una importante cantidad de armas y cartuchería de diferentes calibres, la camioneta negra marca Toyota SW4 en la que se habrían movilizado, prendas de vestir, bolsos, mochilas, musleras, chaleco de balística y una masa con mango de madera. No obstante, en las últimas horas también se encontró en el interior de este rodado, otras dos armas de puño.
A su vez el objetivo principal de los trabajos sobre la camioneta que fue hallada en la zona de Puerto Alvear, es encontrar indicios de los autores del asesinato, sean pelos o rastros genéticos.
El hecho. Se produjo entre las 15.30 y las 16 horas del sábado 18 de febrero, en el momento en que el ahora fallecido estaba con su esposa, en barrio Cardales, sobre el kilómetro 14 de Ruta 11, a escasas cuadras de la estación de servicios YPF.
El ataque fue perpetrado por al menos ocho personas, todas vestidas de negro y con pasamontañas que ingresaron raudamente y, al grito de “alto, policía”, tumbaron el portón de chapa y luego reventaron la puerta de acceso, mientras que otros rompieron la puerta trasera. Tenían armas largas, pistolas y uno de ellos llevaba también un bate de softbol. Se habrían hecho pasar por efectivos policiales y cuando reclamaron por la presencia de Barrientos, el jefe narco salió a su encuentro y fue recibido con numerosos disparos, de los cuales cinco impactaron en su cuerpo, provocándole la muerte de modo instantáneo. Casi todos los balazos dieron en el torso del sujeto y uno en la cabeza, porque perdió masa encefálica, según las primeras pericias. La mayoría de los detalles de la ejecución estaban siendo analizados por la Policía, porque tenía cámaras externas e internas en la vivienda.
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