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Darwin y Linares Cardozo, ligados por Entre Ríos

¿Qué vínculo puede ligar al científico británico, autor de la Teoría de la Evolución, con el músico y referente central del cancionero de la provincia? En su libro “Darwin, Linares Cardozo y Entre Ríos”, que acaba de publicarse, el diamantino Víctor Acosta descubre enlaces entre uno y otro.

 

Carlos Marin | [email protected]

 

“Soy un escritor popular. Trato de llevar a la gente común lo que los científicos ya conocen hace mucho”, asegura Víctor Acosta. Así se define en su faceta de autor de libros el músico y compositor diamantino, histórico integrante de “Las Voces de Montiel” –grupo folklórico que creó hace 42 años con sus hermanos, y que se conoció primero con el nombre “Los huelleros”-. Su pasión por escribir “con sentido y fundamento” no es algo nuevo en la vida de este bibliotecólogo y lector. De hecho el próximo jueves dará a conocer en el estudio de arte Lissarte, en Diamante, su libro número once. Se trata de “Darwin, Linares Cardozo y Entre Ríos. Sus andanzas por Entre Ríos, la música y los libros”, que acaba de publicar en el sello Ana Ediciones.

“Escribo sobre distintos aspectos de la cultura entrerriana”, aclara Acosta a EL DIARIO desde su estudio. Esa es la línea de trabajo que comenzó a perfilar desde que, en 1992, dio a conocer su primer obra. “Me gusta enfocarme en los temas que no han sido abordados”, confía. Antes de comenzar un proyecto, este docente bibliotecólogo decide cuidadosamente sobre la temática que le interesaría trabajar y comienza a investigar. “Por mi formación, tengo un conocimiento profesional de lo que existe en los anaqueles de las bibliotecas”, y ello le posibilita acceder a material que sabe cómo hallar en anaqueles y repositorios. “Eso –señala- me ha permitido estar al tanto de publicaciones que existen y conocer si ya se han publicado obras que me hubiese gustado leer, principalmente sobre cuestiones de la cultura entrerriana y que no han sido investigadas”. Ese decir, para no repetir lo que ya se hecho, Acosta sondea áreas que estén vacantes y recién allí comienza a trabajar en su nuevo proyecto.

Como ejemplo cita su trabajo sobre la chamarrita entrerriana, su tercer libro, que editó en 2011. “Antes no había algún libro que trabajara en profundidad sobre el tema”, asegura el músico: De allí que el trabajo se agotó rápidamente ya que “había mucha avidez por conocer”.

Comprometido en revalorizar aspectos de la cultura provincial poco transitados, Acosta publicó también un libro sobre Atahualpa Yupanqui en Entre Ríos y otro sobre José Hernández en Entre Ríos. En este último sostiene que Hernández se inspiró en Entre Ríos y sus gauchos para escribir el Martín fierro. “Los dichos que pone en boca de los personajes y del protagonista, la flora, y otros aspectos que el menciona en el libro son netamente entrerrianos”, afirma el docente sobre este volumen en el cual ahondó en el tema a partir de un libro poco conocido escrito por Julio Vitor, y publicado en 1964.

“Los músicos tienen que cantar con fundamento y prepararse, deben conocer su comarca, la gente, su cultura, su historia”, repite el compositor para explicar su inquietud por formarse y concretar su aporte a la cultura entrerriana. “Además de conocer el oficio, hay que estudiar y pepararse”, subraya al referirse al estudio de la obra de referentes de la cultura tradicional y folklórica en el país.

INTERSECCIONES

-¿Cuánto tiempo trabajó en “Darwin, Linares Cardozo y Entre Ríos”?

-Durante un año y medio. Hay que reconocer que la cuarentena me permitió enfocarme en la escritura. Todo comenzó cuando leí que Darwin estuvo en Entre Ríos y comencé a profundizar sobre el tema. Busqué el diario de viaje escrito por él para conocer qué importancia le había dado a Entre Ríos en su exploración. Para mi sorpresa encontré que había un capítulo completo dedicado al río Paraná, que descubrió fósiles en las barrancas aledañas a Puerto Viejo y que además relata hallazgos que obligaron a reconsiderar lo que se pensaba hasta entonces. Por ejemplo, a partir de un diente que halló en Paraná, pudo sostener la presencia de caballos antes de la llegada de los europeos. Lo que cuenta Darwin en ese diario de viaje es muy importante para nuestra cultura y debería ser material de consulta en los colegios e institutos de nivel superior de la provincia. Después pasé a su autobiografía y a la biografía que escribió su hijo Francis.

Los derroteros existenciales e intelectuales de Darwin y Linares son vinculados por el músico y docente diamantino en el nuevo libro que acaba de publicarse.

-¿Cómo estableció el nexo con Linares Cardozo, que vivió un siglo más tarde y fue sobre todo un compositor?

-Al profundizar las lecturas, percibí similitudes en aspectos del paso y el trabajo en Entre Ríos y de la vida del científico británico con cosas que conocía y había leído de Linares Cardozo. En ese punto fue que consideré que era la oportunidad de hacer conocer a Darwin y también la obra integral de Linares Cardozo. Entre otros puntos en común entre ambos está la importancia que, en el aspecto metodológico de su trabajo, dieron al trabajo de campo, ir a las fuentes. Sabemos que la travesía de Darwin en el Beagle, durante cinco años, le proporcionó material para toda su obra posterior. En cuanto a Linares, son variados los testimonios que rescatan su presencia en la costa, en distintos lugares de la provincia, con un lápiz y una libreta, para relevar y rescatar las coplas populares, las canciones dormidas. Un rescate que hizo con honestidad ejemplar, ya que nunca se atribuyó algo que no era de su autoría, sino que siempre citó las fuentes y el origen.

-En cuanto a coincidencias, ambos fueron, también, investigadores apasionados por lo que hacían.

-Seguro. Ese rescate importante, con metodología, profundo, que hizo Linares sobre aspectos de la vida y la cultura de la provincia, es clave. Investigó no solo sobre “los pajaritos”, como se ha dicho despectivamente; también lo hizo sobre música, antropología y publicó sólo dos obras. Pero hay muchos ensayos y documentos que escribió y aún esperan ser difundidos. Ahora por suerte se lo reconoce como “Patriarca” de nuestra cultura musical entrerriana. Lamentablemente es un reconocimiento post-mortem. Conozco del desdén con que su trabajo fue tratado por una elite, ciertos círculos intelectuales y académicos, que lo ningunearon. Ese es otro punto de contacto entre Darwin y Cardozo, ya que ambos muy fueron muy criticados y defenestrados por sus contemporáneos. Por otro lado, ambos tenían mucha lectura encima. Ambos decidieron no contestar públicamente a quienes los criticaban para enfrascarse de lleno en su tarea, que era lo importante.

EL LIBRO

“Darwin, Linares Cardozo y Entre Ríos. Sus andanzas por Entre Ríos, la música y los libros”, de Víctor Acosta incluye dos prólogos. Uno escrito por Jorge Noriega –reconocido experto en Darwin-. Otro de Luis Horacio Chino Martínez, poeta de La Paz, quien conoce obra y vida de Linares Cardozo.

En 214 páginas, más de 20 subtítulos ordenan la estructura del texto que refiere al investigador británico y su paso por Entre Ríos en una dinámica que se interrumpe para dar paso a reflexiones sobre Linares Cardozo y sus aportes a la cultura enterriana.

El volumen –publicado a través de Ana Ediciones- será presentado el próximo jueves en el estudio de arte Lissarte (Diamante) y está previsto que el 20 de abril se dé a conocer en Concepción del Uruguay. En Paraná, el autor adelantó a EL DIARIO que la presentación será probablemente en mayo, en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Dr. Antonio Serrano”, que auspiciará la actividad.

 

 

 

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