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“El FMI de 2002 no puede ser el Fondo Monetario de hoy”

El principal asesor de Biden para América Latina adelantó que, aunque aún no está listo el plan de distribución y venta de vacunas al mundo que iniciarán cuando hayan podido inmunizar a toda su población habilitada, la región tendrá una consideración especial.

 

En medio de la búsqueda de apoyos internacionales del Gobierno para su negociación con el FMI, el asesor de Joe Biden y Director Principal del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Juan González, afirmó que «el Fondo Monetario de 2002 no puede ser el Fondo Monetario de hoy», porque el mundo vive «una de las peores pandemias» de su historia y «la peor crisis económica de los últimos 100 años».

«Latinoamérica es una prioridad bastante alta dada la cantidad de casos, el número de variantes que se ha expandido aquí, pero también porque son nuestros vecinos. No puedo decir qué vamos a anunciar ni cuándo lo vamos a hacer…lo más pronto posible», explicó el funcionario que asesora a Biden sobre temas regionales desde que era vicepresidente de Barack Obama.

Tras dos jornadas de reuniones con funcionarios y empresarios y antes de partir en ferry hacia Uruguay, el último destino de su primera gira oficial por la región, tanto González como la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, evitaron dar una respuesta al pedido del Gobierno de Alberto Fernández para destrabar la exportación de vacunas de AstraZeneca-Oxford producidas en Estados Unidos.

González calificó las conversaciones con el Gobierno argentino de «muy productivas y positivas», y consideró como «un gesto muy bien recibido» el haber mantenido un almuerzo -aunque virtual, dado el cuadro de Covid del Presidente- con Alberto Fernández de más de dos horas, ayer.

De entrada, el joven funcionario nacido en Cartagena y emigrado a Estados Unidos a los siete años, marcó un tono muy distinto al que habían mantenido los enviados de la gestión anterior de Donald Trump.

Evitó una y otra vez opinar sobre las políticas del Gobierno argentino, sobre los debates internos en el país y hasta reivindicó el buen vínculo de la Casa Rosada con los Gobiernos de Venezuela, Bolivia y Cuba.

«El Gobierno (argentino) tendrá sus razones para haber salido del Grupo de Lima, pero eso no significa que no tiene interés en elecciones libres y democráticas en Venezuela. Por el contrario, si ellos tienen la oportunidad de hablar con el régimen de (el presidente Nicolás) Maduro, está la posibilidad de comunicar el mensaje directo de qué se debe esperar, eso para nosotros es una oportunidad porque en este momento nosotros no estamos hablando con Maduro», aseguró el funcionario estadounidense.

«Hay mensajes que a veces es mejor cuando llegan de un líder regional como Argentina que si llegan desde Estados Unidos. Por eso, veo muy positiva las relaciones que Argentina tiene con Bolivia, con Cuba», agregó.

Siempre con sutileza y diplomacia, González buscó destacar «el rol de líder regional de Argentina».

Aunque explicó que la elección de destinos de esta primera gira oficial -Colombia, Argentina y Uruguay- se debió a la dificultad de conseguir vuelos en medio de la pandemia, González hizo hincapié en la dimensión regional de la relación bilateral con Argentina.

«Si podemos demostrar que la cooperación entre Estados Unidos y Argentina es positiva y constructiva, eso no solo es bueno para la relación bilateral, sino que manda una señal al resto de la región», dijo.

Y continuó: «Hemos visto que hay elecciones en Latinoamérica que eligen a Gobiernos de izquierda y de derecha…y nosotros buscamos demostrar aquí que la administración Biden buscará áreas de interés común con cualquier país sin importar la ideología».

González también enmarcó la potencial restructuración de la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en ese enfoque.

 

 

 

 

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