El próximo martes 9 de julio conmemoramos un nuevo aniversario de nuestra Independencia Nacional. A 208 años de la Declaración de la Independencia, abracemos hoy más que nunca a esa Nación que está mirando hacia adelante, buscando en el mañana una necesaria esperanza. Aunque suene utópico, solamente todos juntos y hermanados podremos transformar la realidad de este tiempo ante un cambio de época.
Dado el actual escenario complicado en lo político, social y económico; celebremos nuestra declaración de independencia como hito histórico pero tomemos conciencia de la realidad que nos rodea y reaccionemos de una buena vez. Tengamos presente que en los últimos 80 años, con la irrupción del peronismo en la vida política de los argentinos, se ha partido de una declamación real -con concreciones palpables- en la cual se nos dijo que íbamos a ser un país económicamente libre, socialmente justo y políticamente soberano; llegando actualmente a un estadio casi permanente de escepticismo social, apatía, desencanto, hastío y descreimiento. Así las cosas, en la actualidad claramente no somos económicamente libres ni socialmente justos, muchos menos políticamente soberanos.
La pregunta
¿Qué es ser independientes hoy? “Seamos libres y lo demás no importa nada” dijo el Padre de la Patria. Si lo que aspiramos es a una Independencia Económica, deberíamos poder romper los vínculos dominadores del capitalismo foráneo enclavado en el país y recuperar los derechos y el gobierno propio de las fuentes económicas nacionales. Sólo así la Nación alcanzaría su libertad económica para quedar de hecho y de derecho con el pleno poder de darse las formas que exige la defensa de la solidaridad entre hermanos de una misma Patria.
¿Qué nos pasó que no se pudo sostener la Independencia Económica declarada a mitad del siglo pasado? Nos pasó de todo. Por eso nuestro país tiene dos almas, por un lado una derrotada que ve al espejo su frustración y otra que mira con esperanzas el futuro. Hay algo clave, nos pasa lo que enseña “Fierro”, “si entre hermanos se pelean los devoran los de afuera”, eso es lo que nos sucede, pues hay más grietas que uniones y más desencuentros que hermanamientos.
La fecha
Esta fecha patria nos tiene que interpelar para que nos empecemos a dar de una buena vez la oportunidad de cultivar el diálogo como forma de encuentro. Ser fraternales del diálogo y “levantar la bandera blanca”, darnos la posibilidad de avanzar en la construcción de consensos que nos permitan construir ciudadanía. Basta de grietas, peleas y discusiones. A la gente no le importa, sólo le interesa que le resuelvan sus problemas. No que se los profundicen. La banalidad en el abordaje de los conflictos no le sirve a nadie.
Además existe otro problema mayor, tenemos una gran deuda social porque los problemas de fondo siguen vigentes en un esquema cada vez más complejo. Hay una debilitada clase trabajadora que poco sirve para brindar un sostenimiento y contención a todo el andamiaje social. Las medidas llevadas adelante por los gobiernos luego de la crisis del 2001 han sido paliativos ofrecidos como derechos que perduran en el tiempo. Lamentablemente nos han venido confundiendo todo el tiempo hablando de justicia social mientras hacían asistencialismo acérrimo. Carecemos de más trabajadores y trabajadoras que motoricen la cultura el esfuerzo y el trabajo como ordenadores sociales.
Por es necesitamos ser libres e independientes. ¡Viva la libertad! Claro que sí. “Rompamos las cadenas”, pero pensemos en el Pueblo. Con inclusión social y desarrollo humano verdadero. Que los números cierren pero con la gente adentro, independientemente de quien gobierne.
(*) Abogado. Concejal 2023-2027. Vicepresidente 1° HCD. Presidente del Bloque Concejales PJ 2023-2027. Apoderado del Consejo Departamental PJ Uruguay. Secretario de Gobierno 2019-2023. Concejal 2015-2019. Presidente del Bloque Concejales PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-
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