Ocho presos murieron en el incendio ocurrido el sábado en la cárcel de Evin, en Teherán, según un nuevo balance difundido el lunes por la autoridad judicial iraní.
Otras cuatro personas han muerto tras el incendio y los enfrentamientos que se vivieron el sábado por la noche en la prisión Evin de Teherán, que alberga a los presos políticos, informaron este lunes medios oficiales, con lo que el número de fallecidos asciende a ocho.
El sábado por la noche se declaró un fuego y se escucharon disparos y explosiones en el recinto carcelario que las autoridades atribuyeron a un intento de motín por parte de presos comunes.
Según la versión oficial, presos comunes prendieron fuego el almacén de ropa, lo que provocó un incendio y choques entre presos y los funcionarios de la prisión.
Este domingo, los medios informaron que cuatro personas murieron “por inhalación de humo”, y 61 resultaron heridas, de las cuales diez fueron hospitalizadas, de ellas cuatro en estado grave, que fueron las “ayer por la tarde” perdieron vida.
Según la web Mizan Online, la página del Poder Judicial, los otros seis hospitalizados mantienen un “estado general favorable”.
a a presos políticos, extranjeros y periodistas en un área de 40 hectáreas, y ha sido denunciada por grupos de derechos humanos por sus malas condiciones y supuestas torturas.
Los medios iraníes hacen hincapié en que los muertos son presos por robos y que no son presos políticos.
El suceso en la prisión se produjo en medio de las protestas desatadas hace un mes por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, tras ser detenida por la “policía de la moral”, supuestamente por llevar puesto el velo de manera incorrecta.
Desde la muerte de la joven kurda hay protestas en numerosas ciudades del país protagonizadas sobre todo por jóvenes, y que están siendo fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Muchos de los miles de detenidos en las protestas han sido encarcelados en Evin.
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