Take a fresh look at your lifestyle.

Preocupa el exceso de velocidad en la avenida Larramendi

EL DIARIO dialogó con vecinos que coincidieron en su relato: “Da miedo la velocidad a la que circulan los autos”. Otro vecino agregó: “Larramendi es peligrosa desde hace varios años. Los fines de semana los conductores creen que es una pista de automovilismo”. El martes por la noche se produjo un accidente fatal que cobró la vida de tres personas.

 

Redacción EL DIARIO  | [email protected]

 

El martes a las 22:22, se produjo un accidente fatal que cobró la vida de Juan José Framulari, de 43 años; su hijo Juan Framulari, de 23, y Darío Almada, de 39. También resultaron lesionados Bruno Framulari, de 21 años, y Diego Cardoso, de 19. Los cinco hombres se trasladaban en un vehículo Peugeot 206 por avenida Larramendi, chocaron contra un árbol en la esquina con Cortada 1327 y volcaron.

Luego del siniestro vial, El DIARIO recorrió toda la arteria, desde calle Anacleto Medina, donde comienza esta larga avenida, hacia Bajada Grande, y se constató que no hay ningún reductor de velocidad y tampoco semáforos.

Automovilistas, motociclistas, camioneros y ciclistas se pueden observar transitando por avenida Larramendi. Y “el exceso de velocidad” fue una expresión constante en los relatos de vecinos y comerciantes que dialogaron con EL DIARIO.

Rosario, vecina radicada hace 40 años a media cuadra de la avenida, recordó la cantidad de accidentes que se produjeron y se mostró enojada por la velocidad a la que circulan los automovilistas: “Acá no se toma conciencia y tampoco se respetan las normas de tránsito”, expresó.

Al ser consultada sobre los últimos reductores de velocidad manifestó que “había unos pianitos, que ya no existen porque los sacaron, pero era peor porque los pasaban tan rápido que se subían a la vereda y causaban accidentes contra los peatones”.

La vecina demostró su preocupación por los niños que salen caminando de la escuela secundaria Nº 15 “De la Baxada del Paraná”. “Por suerte, ahora en pandemia, los chicos no estuvieron yendo presencialmente y no pasó ningún accidente, pero durante años que viene siendo peligroso para ellos”, comentó.

El espejo del auto, vidrios rotos, láminas de polarizados destrozadas, una gorra con sangre, CD del grupo de música “Trinidad”, son algunos de los restos que quedaron del vehículo Peugeot 206. Las huellas sobre la avenida y las marcas en el árbol evidencian la violencia del impacto por la velocidad a la que habría circulado el vehículo.

También se observó un cartel de madera roto que pertenecía a la verdulería ubicada frente a donde se produjo el siniestro. El verdulero comentó a EL DIARIO que “los fines de semana, los conductores creen que Larramendi es una pista de automovilismo”. Y agregó: “Veo todo tipo de autos y motos que circulan muy rápido, y la verdad es que me da miedo tener mi puesto tan cerca de la vereda”.

ESQUINA ACCIDENTADA. A pocos metros del lugar del siniestro, había una estrella amarilla, registró este medio. La señal se coloca en las rutas y calles como emblema de atención y memoria de las víctimas fatales de siniestros viales. Si bien la misma busca concientizar para generar precaución, en Larramendi parece que no tiene efecto.

En la estrella no se lee el nombre de la víctima, pero los vecinos expresaron que todos los 22 de septiembre se vuelve a pintar por los familiares de Carlos Andrés Lezano, quien perdió la vida tras chocar contra un árbol. Según se pudo reconstruir el hombre era empleado municipal y se desempeñaba en el área de Barrido.

Aquel sábado 22 de septiembre de 2018, Lezano a bordo de su vehículo Fiat Uno habría «mordido» el cordón, perdió el control y terminó impactando contra un árbol. Quienes acompañaban a Lezano, Eduardo Comas y Leandro Ormache «sufrieron lesiones leves» y fueron dados de alta. Según las primeras versiones indicaban que habrían «circulado muy alcoholizados».

Al respecto Rosario, la vecina, agregó que “una vez mi vecina dobló con su auto en la Cortada 1327 y la chocaron tres motos que venían por Larramendi, desde Bajada, a muy alta velocidad”. Y recordó: “uno de los motociclistas se golpeó en la cabeza producto del impacto”.

ILÍCITOS. Otra comerciante expresó que la arteria no solo es peligrosa por el exceso de velocidad, sino también por los robos y arrebatos que se producen a “cualquier hora del día”.

La mujer señaló una vieja garita de colectivo, ubicada enfrente a la despensa que filmó el video del accidente, y expresó: “La gente espera el colectivo en ese lugar porque el kiosco tiene cuatro cámaras de seguridad que filman toda la esquina. Cuando viene el 5 salen corriendo a la parada para alcanzarlo”.

En la zona, cercana al accidente, una estrella amarilla recuerda otro siniestro vial que costó la vida a una persona.

Además según se observa, desde avenida Larramendi y calle Gabriel Heinze, a la altura de la “Iglesia de Jesucristo”, hacia el Parque Nuevo, hay un terreno de difícil acceso debido a la gran cantidad de malezas. “Desde hace aproximadamente 10 años, el terreno no tuvo más mantenimiento, y adentro podes llegar a encontrar todo tipo de elementos robados. Producen arrebatos y se escabullen en este lugar”, expresó a este medio.

 

 

 

Paraná: Murieron tres personas tras chocar contra un árbol

 

 

 

 

Los comentarios están cerrados.