La conclusión de un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación es claro en torno a que para resolver los problemas de desgranamiento, rezago, y malos rendimientos académicos de la secundaria es preciso fortalecer la formación en el sistema primario. El trabajo involucre a todas las jurisdicciones provinciales. Entre Ríos está lejos de presentar un estado ideal.
Redacción EL DIARIO / [email protected]
La escuela primaria, una etapa fundacional en la vida de los niños y las niñas, es la que sienta las bases en la construcción de los aprendizajes clave para el resto de la vida, como el razonamiento matemático y las herramientas básicas para leer, escribir y comprender, esencial para continuar los estudios secundarios y posteriores. Desde la ONG Observatorio de Argentinos por la Educación se preguntaron cómo llegan los estudiantes al final de la primaria en nuestro país, en qué tiempos, y con qué logros de aprendizaje.
El objetivo de dicho informe apunta a analizar las trayectorias escolares de los estudiantes durante la primaria, tanto en términos de aprendizajes como su desgranamiento o rezago. Utilizando el Índice de Resultados Escolares, se evaluó cuántos estudiantes de la cohorte que iniciaron sus estudios en primer grado en el 2016 llegaron al final de 6to grado en el tiempo teórico esperado y con los conocimientos al menos satisfactorios de lengua y matemática.
La metodología también contempló lo surgido de los Relevamientos Anuales entre los años 2016 y 2021, y las pruebas Aprender 2021.
En el informe afín, encarado por Melina Furman (Universidad de San Andrés), Gabriela Catri y Martín Nistal, los datos dejan ver un pobre desempeño en la escolaridad primaria de todo el país.
EN LOS CIMIENTOS. Los investigadores advierten que la utilización de los datos de esa cohorte que inició primer grado en 2016, tiene la particularidad de que contiene a estudiantes que atravesaron la pandemia del COVID-19. Sin embargo, si bien los resultados se vieron algo empeorados durante el período, los resultados obtenidos tienen un componente estructural marcado, dando cuenta de que, si bien se reconoce un “efecto pandemia”, los fenómenos que se describen son anteriores a ella, y hablan de la necesidad de fortalecer el nivel primario de modo sistémico.
“Analizar la cohorte que empezó primer grado en 2016 nos permite entender cómo llegaron esos estudiantes a 6to grado en 2021, primer año del que se disponen pruebas estandarizadas para primaria en Argentina post pandemia. En primer grado, en el 2016, ingresaron 746.565 estudiantes en edad teórica (6 años a junio), quienes compartieron escuela con 20.267 estudiantes con sobreedad. El desgranamiento a lo largo de los años de aquellos estudiantes que hacen su trayectoria escolar en tiempo teórico no se ve concentrado en ningún grado en particular, sino que sucede de manera gradual”, destacaron.
PAÍS DESIGUAL. En Argentina, recordaron los autores del trabajo, la repitencia para el primer y el segundo grado se encuentra prohibida, dado que se toma ese primer y segundo grado como una unidad pedagógica. Pero ocurre que, aunque bajos, se registran ciertos niveles de no promoción de grado. Para los grados posteriores, se registran también bajos niveles de repitencia, a diferencia de lo que ocurre en el nivel secundario donde se registran altos niveles de repitencia. Si bien a nivel nacional la llegada a 6to grado en tiempo teórico es alto (92%), las trayectorias educativas en estos términos, muestran heterogeneidades entre jurisdicciones. Las provincias donde una mayor proporción de estudiantes alcanza el sexto grado en el tiempo teórico son: Córdoba, Jujuy, Neuquén y Rio Negro, con el 99%. En ese mismo punto, los estudiantes que comienzan primer grado y finalizan en edad estipulada, en Entre Ríos, alcanzan el 88%.
“A nivel país se observa que el 43% de los estudiantes que ingresaron a primer grado en edad teórica en el 2016, llegaron al sexto grado en edad teórica y con los conocimientos al menos satisfactorios tanto en lengua como en matemática. Al desagregar por provincias, se presentan variaciones notorias en los resultados. Las tres provincias con mayor Índice de Resultados Escolares son: CABA (63%), Córdoba (56%) y Río Negro (47%)”, resaltaron. En tanto en el otro extremo, se encuentra Entre Ríos con un 36 %, Corrientes (30%), Catamarca (26%) y Chaco (25%).
DETALLES. Uno de los datos llamativos del informe, radica en ese 43% de los estudiantes que ingresan a primer grado y que culminan la primaria con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemática, en el tiempo teórico estipulado.
Los autores del documento aclararon que, aunque la cohorte analizada (2016-2021) se vio afectada por la pandemia, los resultados de la cohorte 2011-2016 muestran un nivel similar.
“Estos resultados muestran que las dificultades en los aprendizajes no comienzan en la secundaria y que hay que abordarlas antes, en la primaria. Asimismo, que un alto porcentaje de alumnos comience la secundaria sin una base que los habilite a seguir aprendiendo es una mecha encendida para el fracaso escolar posterior, cuando la escolaridad se complejiza con más profesores y una modalidad más desafiante como la del nivel medio”, señaló Melina Furman, coautora del informe. A la par, añadió que “garantizar que los chicos y chicas alcancen en la primaria una buena plataforma de aprendizajes es clave para sus trayectorias posteriores. Para eso, es necesario fortalecer las estrategias de enseñanza de los docentes, y además asegurar recursos y acompañamiento a aquellos estudiantes con mayores dificultades”.
A mediano plazo
Entre las conclusiones del informe en cuestión, los educadores refieren que los bajos niveles de aprendizaje observados al finalizar el nivel primario están mostrando “la necesidad de atender como prioridad a este nivel educativo, fortaleciendo la formación de los docentes y las condiciones de aprendizaje de las escuelas, mejorando los métodos de enseñanza y proveyendo de los recursos suficientes para que todos puedan egresar de la primaria con los aprendizajes esperados”.
Trayectorias en riesgo
Los altos índices de abandono y repitencia que se da en el nivel secundario son materia de preocupación. Por ello, el Consejo General de Educación presentó el Sistema de Alertas Tempranas, una herramienta para anticipar el abandono escolar y cuidar las trayectorias de estos estudiantes de nivel medio.
El SAT toma en cuenta factores específicos dentro del legajo de cada alumno y alumna que figura en el sistema informático del CGE, de modo de anticipar un posible abandono escolar, a la vez que habilita la implementación de intervenciones que atiendan las problemáticas asociadas a la interrupción de la escolaridad.
En función de los datos recolectados de la trayectoria de los alumnos y su contexto familiar, el sistema genera un índice de riesgo de abandono escolar. La información se visualiza de manera sintética e intuitiva, con el objetivo de facilitar el acompañamiento de las trayectorias escolares.
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